Iban Zapatero y su chofer por la carretera cuando, súbitamente, apareció un cerdo y, sin poder evitarlo, lo atropellaron, matándolo en el acto.
José Luis le dijo a su chofer:
-Localiza la granja a que pertenece y explícale al dueño lo sucedido.
Tres horas más tarde, regresa su chofer tambaleándose, con una botella de vino en la mano y una caja de puros habanos en la otra; el cabello y la ropa totalmente desarreglados.
-¿Qué ha pasado? -preguntó el presidente a su chofer.
Y éste le respondió:
-Bueno..., el granjero dueño del cerdo me regalo esta botella de vino, su mujer los habanos y su hermosa hija me hizo el amor tres veces de una manera salvaje.
-¡¡¡Po´s, po´s... ¿qué les dijiste?!!!
-Les dije: "Soy el chofer de José Luis Rodríguez Zapatero y ¡¡¡acabo de matar al cerdo!!!"